¡Ha llegado el final del primer trimestre! Y con él, también han llegado las notas. El trabajo realizado para llegar hasta aquí ha sido duro, pero ha merecido la pena. Para mí, la constancia y el esfuerzo diario que exige el Bachillerato Internacional han merecido la pena. Aunque a veces puede resultar agotador, el aprendizaje y la práctica que nos preparan para el futuro, esos temidos exámenes externos, y la satisfacción de conseguir buenos resultados son aspectos positivos que compensan con creces ese esfuerzo extra. Ahora, ¡a por el segundo cuatrimestre!